Cuando una relación se acaba, fallece un ser querido o te despiden de tu trabajo de toda la vida, parece que el mundo se acaba y que nunca vas a superar algo así.
El sentimiento de perdida y de vacío que conlleva este sentir profundo, hace que parezca difícil fluir y dejar ir.
Pero se puede lograr, y para conseguirlo hay que desarrollar herramientas que te permitan transitar el mundo de las pérdidas de la mejor manera posible.
Para poder superar algo así y salir fortalecidos debes entender que estamos siempre en continuo cambio y que esto va a ser algo muy presente en tu vida. Y aceptar esto, te ayudará a soltar y dejar ir, ya que el apego es la raíz de nuestro sufrimiento.
A lo largo de nuestra vida nos enfrentados a tener que decirle adiós a personas, relaciones, situaciones… y como nos es muy difícil aceptarlo, nos apegamos a lo que ya no es, a lo que fue, a lo que ya no está. Y al negarlo, dejamos ciclos abiertos, situaciones inconclusas, que nos siguen causando dolor y sufrimiento. Y esto nos impide crecer, avanzar y generar situaciones o relaciones nuevas, crear experiencias que realmente quieres.
Todos(as) llevamos parte de nuestro pasado en forma de memoria, pero esta memoria solo son recuerdos, la mayoría distorsionados de lo que en realidad sucedió. Solo son imágenes que aparecen en nuestra mente en forma de recuerdo, pero no son los sucesos en sí mismos.
Es por ello que es importante soltar aquellos pensamientos que te hacen daño, aquellas memorias que te hacen sufrir y y aquellos rencores que te mantienen enganchado(a) a un pasado que ya no existe.
Tenemos que aprender a confiar en que lo mejor está por venir.
Te sugiero que contestes a estas preguntas:
¿Qué necesidad te está cubriendo el hecho de mantener estos recuerdos dolorosos?.
A lo mejor estas huyendo de un presente insatisfactorio y por eso vuelves a un recuerdo que crees placentero.
Y si por el contrario el recuerdo es desagradable, probablemente aquí haya una situación sin resolver y a la que hay que prestar atención.
Para resolver estas situaciones hay que liberar la energía que allí quedo estancada, y una técnica que te sugiero utilizar la técnica del “dejar ir “, del Dr. David Hawkins.
El mecanismo de dejar ir implica ser consciente de un sentimiento, dejarlo crecer, estar con él y dejar que siga su curso sin juzgarlo.
Cuando no nos resistimos a la sensación, aparece otra más ligera.
Dejar ir los sentimientos negativos es liberarnos del sufrimiento, soltar el control, no resistir la resistencia. Dejar ir es una habilidad natural.
Pongamos un ejemplo: Imagina que estás enfadad@ por algo o alguien y de repente eliges empezar a reírte… todo el enfado desaparece, la presión se alivia y de la ira pasas a la liberación.
Esto lo puedes hacer en cualquier lugar, en cualquier situación, y en todo momento: “Dejar ir voluntariamente eso que te hace daño”. Tu controlas lo que sientes y no estás a merced de nada ni nadie. No eres una víctima.
La técnica de dejar ir deshace los programas progresivamente.
Estar entregado es no tener emociones fuertes sobre una cosa:
Está bien si pasa, está bien sin no pasa.
Dejar los apegos nos da libertad
Los sentimientos van y vienen. Tú no eres los sentimientos, solo los observas, dejas de identificarte con ellos.
Cuanta más presencia interior más libertad. Pensabas que eras víctima de tus sentimientos, ahora ves que no son la verdad sobre ti mismo son creados por el ego.
Cuando entregas algo, desaparece de tu conciencia.
Permite la resistencia, pero no te resistas a la resistencia. Eres libre. Mira el miedo tras la resistencia.
A qué tienes miedo? Estás dispuesto a dejarlo?
Dejar ir es natural no hay que pensar en ello solo hazlo. A veces estás atrapado en un sentimiento en particular. Basta con entregar la sensación de estar atrapado. Si no desaparece déjalo por partes.
Claves para dejar ir:
–> Renuncia a tu necesidad de tener siempre la razón.
Muchas personas no soportan la idea de estar equivocados y quieren tener siempre la razón, aún corriendo el riesgo de acabar con grandes relaciones o causar estrés y dolor a sí mismas y a los demás. ¿tu eres de estas?
Acepta la situación tal cual es y a las personas tal cual son, para que puedas estar en paz.
–> Renuncia a la necesidad de control.
Debes de estar dispuest@ a renunciar a la necesidad de controlar todo lo que te sucede a ti y a tu alrededor. A tu pareja, hijos, vecinos, amigos, compañeros de trabajo… o gente extraña que acabas de conocer, déjalos que sean, deja que todo y todos sean exactamente lo que son y verás como eso te va a hacer sentir mejor.
Ámalos incondicionalmente entendiendo que cada persona que entra y sale de tu vida ha llegado a ti por alguna razón y se ha ido por otra muy buena razón.
Es tiempo de confiar en la vida y de fluir con los acontecimientos que ella nos da.
–> Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás.
Ser lo que no eres solo para gustar a los demás no funciona, porque te genera mucho malestar y frustración.
De hecho, en el momento en que te quites todas tus máscaras y aceptes quién eres en realidad, encontrarás que la gente se sienta atraída por ti sin ningún esfuerzo.
—> Deja de competir.
Nadie es más ni menos que nadie, y tu eres valios@ solo por existir, no necesitas demostrar nada a nadie.
¿Cuál es el afán de competir con todo el mundo, de ser el/la mejor? Simplemente sé tú mism@, se auténtic@ y expresa tu propia esencia.
–>Abandona totalmente la charla autodestructiva.
Esta es una de las cosas que mas daño te hace y que deberías dejar ir. Que consigues tratándote mal?
Cuántas personas están sufriendo a causa de su forma de pensar negativa y derrotista? No creas todo lo que tú mente dice, ya que muchas veces te miente.
–> Elimina las creencias que te limiten, ya que te impiden salir de donde estas. Abre tus alas e imagina nuevas formas de ver el mundo y las situaciones, todo cambia, recuerda, y esto también depende de ti.
–> Deja de quejarte y resuelve.
La queja te impide ver otras opciones. Nadie puede hacerte infeliz, ninguna situación puede hacerte sentir triste a menos que tú lo permitas. No es la situación quién te provoca infelicidad, sino la forma en que decides enfrentarla.
Ya es momento de ser feliz, ya es momento de sentirte libre, ya es momento de soltar apegos. Todo es cuestión de voluntad y decisión.
AGRADECE, AMA, VIVE EL PRESENTE, SE TU MISM@… y DISFRUTA DEL CAMINO.
“La vida es un viaje…, no un destino, disfrutalo”.